¿Alzheimer y actividad física, que nos dice la ciencia y la medicina actual?

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¿Alzheimer y actividad física, que nos dice la ciencia y la medicina actual?

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad causa una disminución gradual de la función cognitiva, lo que puede llevar a problemas graves en la vida diaria. Aunque no existe una cura para la enfermedad de Alzheimer, hay varios factores protectores que pueden ayudar a retrasar su progresión.

Pocos son los estudios que mostraron de manera evidente el impacto positivo en los síntomas o en la evolución de la enfermedad.

Vamos a explorar a 2 de estas y después explicar en que la actividad es imprescindible cuando una persona tiene esta enfermedad.

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Estudios científicos

Un estudio reciente, "Efectos de la actividad física y el ejercicio en la función cognitiva de pacientes con enfermedad de Alzheimer: un metaanálisis",  ha investigado los efectos de la actividad física y el ejercicio en la función cognitiva de pacientes con enfermedad de Alzheimer. Los investigadores realizaron una revisión sistemática y meta-análisis de estudios previos para evaluar si la actividad física y el ejercicio pueden ser efectivos para mejorar la función cognitiva en pacientes con esta enfermedad.

Los resultados del estudio indican que la actividad física y el ejercicio pueden tener efectos positivos en la función cognitiva de pacientes con enfermedad de Alzheimer. Además, se encontró que cuanto más actividad física y ejercicio realizaban los pacientes, mayor era su mejora en la función cognitiva.

Aunque no se identificó un tipo específico de actividad física o ejercicio que fuera óptimo para mejorar la función cognitiva en pacientes con enfermedad de Alzheimer, se encontró que cualquier tipo de actividad física o ejercicio puede ser beneficioso. Esto sugiere que incluso pequeñas cantidades de actividad física o ejercicio pueden tener un impacto positivo en la función cognitiva.

Este estudio tiene implicaciones importantes para las personas con enfermedad de Alzheimer y sus cuidadores. La actividad física y el ejercicio son intervenciones relativamente económicas y seguras que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida y retrasar el progreso de esta enfermedad. Además, estos hallazgos también tienen implicaciones para la política de salud pública, ya que sugieren que promover la actividad física y el ejercicio puede ser una estrategia efectiva para reducir la carga de la enfermedad de Alzheimer en la sociedad.

Estudio:

Effects of physical activity and exercise on the cognitive function of patients with Alzheimer disease: a meta-analysis

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6604129/
Rui-xia Jia , Jing-hong Liang, Yong Xu y Ying-quan Wang

 


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Otra publicación sugiere en ratones el aspecto positivo de la actividad física en la producción de neuronas

Publicado en mayo de 2019,  Investigadores de un equipo de investigación estadounidense han demostrado en "Enfermedad de Alzheimer: la actividad física sería beneficiosa para las funciones cognitivas" la implicación del ejercicio físico en la formación de nuevas neuronas y en la mejora de la cognición en un modelo de estudio de la enfermedad de Alzheimer. Este estudio también ha identificado formas de reproducir los efectos beneficiosos a través de la vía farmacológica y la terapia génica.

La neurogénesis adulta (es decir, la producción de nuevas neuronas) ocurre principalmente en el hipocampo* y es esencial para el aprendizaje y la memoria. Trabajos anteriores han demostrado que la neurogénesis** en el hipocampo se ve alterada en ciertas enfermedades neurodegenerativas, incluida la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, los mecanismos que conectan la neurogénesis adulta con la enfermedad de Alzheimer aún no se comprenden completamente.

Recientemente, el equipo de Se Hoon Choi demostró que la neurogénesis puede aumentar mediante la actividad física o la estimulación farmacológica. Sin embargo, solo el ejercicio físico permite mejorar las capacidades cognitivas en un modelo de ratón de la enfermedad de Alzheimer. Esto se debe a que la actividad física induce tanto la neurogénesis como el mantenimiento de un entorno saludable para las neuronas mediante la producción de la molécula BDNF. La estimulación de la neurogénesis, por ejemplo, a través de tratamientos farmacológicos o terapia génica, no induce por sí sola la mejora de la función cognitiva.

Por lo tanto, los investigadores sugirieron que esta mejora se debe a la estimulación de la neurogénesis y al mantenimiento de un entorno saludable para las neuronas. Continuaron trabajando con el objetivo de desarrollar un tratamiento que combine estos diferentes elementos. Al combinar tratamientos farmacológicos, terapia génica (para estimular la neurogénesis) y BDNF ** (para favorecer un entorno saludable), se pudieron reproducir los efectos beneficiosos de la actividad física.

Estos hallazgos abren nuevas vías terapéuticas para mejorar las capacidades cognitivas de los pacientes con enfermedad de Alzheimer para quienes realizar actividad física puede ser difícil o limitado. Sin embargo, dado que los resultados se obtuvieron en un modelo de ratón, se deben realizar más etapas antes de considerar su aplicación en un entorno clínico. Otra área que queda por explorar es estimular la neurogénesis antes de la aparición de la enfermedad para investigar si esto podría tener un efecto preventivo y evitar el desarrollo de la enfermedad a largo plazo.

** BDNF (Brain-Derived Neurotrophic Factor): es un factor neurotrófico derivado del cerebro. Es una proteína que desempeña un papel crucial en el crecimiento, desarrollo y supervivencia de las neuronas en el cerebro. El BDNF promueve la plasticidad sináptica y la formación de nuevas conexiones neuronales, lo que es importante para el aprendizaje y la memoria.

En el contexto mencionado, se utiliza el BDNF como parte de un tratamiento para favorecer un entorno saludable para las neuronas. Al combinar tratamientos farmacológicos, terapia génica y la administración de BDNF, se busca estimular la neurogénesis y mantener un ambiente propicio para el funcionamiento adecuado de las neuronas. Esto permite reproducir los efectos beneficiosos de la actividad física en la mejora de las funciones cognitivas.

**Neurotrófico" : se refiere a cualquier sustancia o factor que promueva el crecimiento, desarrollo y supervivencia de las células nerviosas o neuronas. En el contexto del sistema nervioso, los factores neurotróficos desempeñan un papel fundamental en la regulación y el mantenimiento de las células nerviosas, incluyendo su crecimiento, diferenciación, supervivencia y función.

** "neurogénesis": se refiere al proceso de generación de nuevas células nerviosas, conocidas como neuronas, en el cerebro. Anteriormente, se creía que la neurogénesis solo ocurría durante el desarrollo embrionario y en las primeras etapas de la vida, pero investigaciones más recientes han demostrado que también puede ocurrir en el cerebro adulto en ciertas regiones, especialmente en el hipocampo.

El hipocampo es una estructura cerebral que desempeña un papel crucial en la formación de nuevas memorias y en el aprendizaje. La neurogénesis en el hipocampo se ha asociado con la plasticidad cerebral y se cree que desempeña un papel en la función cognitiva, el estado de ánimo y la respuesta al estrés.

Estudio

"Combined adult neurogenesis and BDNF mimic exercise effects on cognition in an Alzheimer's mouse model

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30190379/

 

En que la actividad física mejora la vida de las personas que tienen Alzheimer

La actividad física es especialmente adecuada para las personas que sufren de Alzheimer debido a que esta población tiende a ser sedentaria. La actividad física regular puede mejorar el rendimiento motor, como la velocidad de la marcha, y disminuir el declive funcional motor. También ayuda a mantener la independencia funcional, reducir trastornos psico-comportamentales como la depresión y la agresividad, mejorar la salud general y diversos aspectos físicos como el apetito, el tránsito intestinal, la flexibilidad, la presión arterial, el control glucémico y la osteoporosis.

Promover la actividad física es crucial para mejorar la salud de las personas con Alzheimer. Se recomienda animar a los pacientes y sus familiares a realizar actividades físicas juntos, como caminar solos o participar en grupos de actividades físicas para personas mayores. Además de los beneficios físicos, estas actividades también tienen ventajas sociales y psicológicas, como la oportunidad de conocer a otras personas y establecer conexiones diferentes a las que están involucradas en su cuidado diario.

 


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