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Velocidades de carrera y de entrenamiento en runningÚltima actualización: 17/05/2025
Las 3 principales metodologías de entrenamiento en running: Sensaciones, Frecuencia Cardíaca y Velocidad

El entrenamiento en running puede estructurarse utilizando tres enfoques principales: basado en sensaciones, frecuencia cardíaca (FC) y velocidad (VAM).
Cada uno tiene ventajas e inconvenientes, y su elección dependerá de los objetivos del corredor, su nivel y las herramientas disponibles.
Además, en 2011, en el marco de investigaciones sobre las sesiones denominadas R2PH, realizamos un protocolo experimental junto a Véronique Billat.
Este estudio involucró a 25 corredores que completaron sesiones R2PH utilizando cada una de las tres metodologías, lo que permitió evaluar su eficacia a largo plazo, y también ver cuáles eran los tipos y métodos de medida de la intensidad son los mejores por deportistas recreativos.
Mi experiencia en la investigación sobre el entrenamiento y el VO2max
Durante tres años, tuve la oportunidad de colaborar con un equipo multidisciplinar compuesto por Véronique Billat, Jean-Pierre Monciaux y Laurent Colas, en un proyecto que buscaba innovar en el campo del entrenamiento aeróbico. Esta colaboración se centró en desarrollar y aplicar el protocolo R²PH (Running Research Health-Performance), cuyo objetivo principal era maximizar el tiempo de trabajo en VO2max, extendiéndolo hasta 30 minutos continuos, mientras se minimizaba la fatiga muscular y mental. Este enfoque no solo revolucionó las sesiones de entrenamiento, sino que también abrió nuevas perspectivas para mejorar el rendimiento deportivo.
- Véronique Billat: Reconocida científica y entrenadora especializada en fisiología del ejercicio, conocida por sus investigaciones sobre VO2max y métodos de entrenamiento a intervalos. Su experiencia fue clave para diseñar el protocolo R²PH, combinando ciencia y práctica para optimizar el rendimiento aeróbico.
- Jean-Pierre Monciaux: Ex atleta internacional con una destacada carrera como entrenador de maratonistas de élite. Cofundador de Athlete-Endurance, aportó su experiencia práctica en la preparación física y su capacidad para traducir los avances científicos en planes de entrenamiento aplicables.
- Laurent Colas: Especialista en tecnología aplicada al deporte. Su trabajo permitió integrar herramientas digitales para gestionar los entrenamientos y facilitar la difusión del protocolo R²PH entre atletas y entrenadores.
La colaboración con Billat, Monciaux y Colas no solo se centró en la investigación científica, sino también en llevar estos avances al terreno práctico.
Un legado para el entrenamiento moderno
Esta experiencia me permitió comprender cómo la combinación de ciencia, tecnología y práctica puede transformar el entrenamiento deportivo. La colaboración interdisciplinaria con Billat, Monciaux y Colas sigue siendo una referencia en el ámbito del rendimiento aeróbico, destacando la importancia de integrar innovación científica con aplicaciones prácticas. Este enfoque continúa guiando mi manera de entender y aplicar las metodologías modernas de entrenamiento.
1. Entrenamiento basado en sensaciones

Este enfoque se centra en escuchar al cuerpo para ajustar el esfuerzo según las percepciones subjetivas, como la respiración, la fatiga muscular o el ritmo percibido.
Ventajas:
- Adaptación natural: Permite ajustar la intensidad según la forma física del día y las condiciones externas.
- Reducción de lesiones: Al evitar forzar el cuerpo más allá de sus límites percibidos.
- Mayor disfrute: Favorece una experiencia más intuitiva y placentera.
Inconvenientes:
- Subjetividad: Requiere experiencia para interpretar correctamente las señales del cuerpo.
- Falta de precisión: Difícil de medir o comparar entre sesiones.
2. Entrenamiento basado en frecuencia cardíaca (FC)
Este método utiliza zonas de frecuencia cardíaca calculadas como porcentaje de la frecuencia cardíaca máxima (FCM). Es comúnmente implementado con relojes deportivos.
Ventajas:
- Precisión: Las zonas permiten entrenar con objetivos claros (aeróbico, umbral, anaeróbico).
- Personalización: Se adapta a las capacidades fisiológicas individuales.
- Control del esfuerzo: Ideal para evitar sobreentrenamientos.
Inconvenientes:
- Retraso en la respuesta: La FC tarda unos segundos en ajustarse a los cambios de intensidad.
- Dependencia tecnológica: Requiere un pulsómetro o reloj avanzado.
- Variabilidad externa: Factores como el estrés o la hidratación pueden alterar las lecturas.
3. Entrenamiento basado en velocidad (VAM)
Se basa en porcentajes de la Velocidad Máxima Aeróbica (VAM), que puede calcularse mediante tests específicos como el VAMEVAL o el test de 6 minutos.
Ventajas:
- Estandarización: Proporciona referencias claras y comparables entre sesiones.
- Eficiencia: Útil para entrenamientos específicos como series o intervalos.
- Medible: Permite evaluar mejoras objetivas en el rendimiento.
Inconvenientes:
- Rigidez: No siempre se adapta al estado físico del día.
- Condiciones externas: Factores como viento o terreno pueden influir en los resultados.
- Requiere calibración periódica: La VAM debe actualizarse regularmente para reflejar el progreso real del corredor.
El método de entrenamiento basado en sensaciones: Escala de Borg y puesta en práctica

El entrenamiento basado en sensaciones se centra en escuchar activamente al cuerpo para ajustar la intensidad del esfuerzo según las percepciones subjetivas. Este enfoque intuitivo y flexible se apoya frecuentemente en la escala de Borg, una herramienta clave para cuantificar la percepción del esfuerzo. A continuación, explicamos cómo funciona esta metodología y cómo implementarla antes y durante el entrenamiento.
La escala de Borg: medir las sensaciones
La escala de Borg es un sistema que permite evaluar de forma subjetiva la intensidad del esfuerzo físico. Existen dos versiones principales:
1. Escala clásica (6-20)
- Va de 6 (reposo total) a 20 (esfuerzo máximo).
- Cada nivel corresponde aproximadamente a la frecuencia cardíaca dividida por 10 (por ejemplo, un esfuerzo percibido en nivel 13 equivale a una FC aproximada de 130 bpm).
- Ejemplo de niveles clave:
- 6: Reposo total.
- 13: Esfuerzo "algo duro", ideal para entrenamientos al umbral.
- 20: Esfuerzo máximo, reservado para sprints o competiciones.
2. Escala simplificada (0-10)
- Más intuitiva, está adaptada para corredores principiantes o para un uso rápido.
- Ejemplo de niveles:
- 0: Sin esfuerzo (reposo).
- 5: Esfuerzo moderado, algo fatigante.
- 10: Esfuerzo máximo, imposible continuar.
Estas escalas permiten transformar las sensaciones subjetivas en datos objetivos que pueden utilizarse para estructurar las sesiones.

Puesta en práctica del método basado en sensaciones
1. Antes del entrenamiento: preparación mental y física
Para implementar este método de manera efectiva, es fundamental desarrollar una buena autoconciencia y conocimiento del propio cuerpo:
- Familiarización con las sensaciones: Aprende a asociar las escalas de Borg con tus experiencias previas (por ejemplo, un trote suave corresponde a un nivel 2 o 3 en la escala simplificada).
- Planificación flexible: Define objetivos generales para cada sesión (resistencia, umbral, velocidad), pero deja margen para ajustar según tu estado físico del día.
- Evaluación previa: Considera tu nivel de fatiga, calidad del sueño y las condiciones ambientales antes de comenzar.
2. Durante el entrenamiento: ajuste dinámico
La clave del método es ajustar constantemente el esfuerzo según los mensajes que envía el cuerpo:
- Enfoque en las sensaciones internas:
- Respiración: ¿Es fluida o entrecortada?
- Fatiga muscular: ¿Sientes incomodidad o dolor?
- Percepción global: ¿Puedes mantener este ritmo sin problemas?
- Adaptación sobre la marcha:
- Si te sientes fatigado/a, reduce ligeramente la intensidad (por ejemplo, baja del nivel 7 al nivel 5 en la escala simplificada).
- Si te sientes fuerte, aumenta progresivamente el esfuerzo mientras te mantienes dentro de tu zona objetivo.
Integración progresiva en un plan de entrenamiento
Para obtener los mejores resultados, se recomienda combinar este método con otros enfoques (frecuencia cardíaca o velocidad). Por ejemplo:
- Utiliza las sensaciones para rodajes largos o días regenerativos.
- Combínalas con datos objetivos durante sesiones específicas como intervalos o trabajo al umbral.
En resumen, entrenar basándose en sensaciones con herramientas como la escala de Borg permite una conexión más profunda con el cuerpo y una mayor flexibilidad durante las sesiones. Este enfoque no solo optimiza el rendimiento sino que también fomenta una experiencia más intuitiva y personalizada del running.
El método de entrenamiento basado en frecuencia cardíaca (FC): cómo implementarlo correctamente

El entrenamiento basado en la frecuencia cardíaca (FC) es una herramienta precisa y personalizada para estructurar sesiones de running. Sin embargo, para que sea realmente efectivo, es fundamental calcular de manera adecuada la frecuencia cardíaca máxima (FCM), evitando métodos genéricos como la fórmula "220 - edad", que carece de validez estadística significativa. En su lugar, es necesario realizar pruebas específicas en el terreno para determinar la verdadera FCM. A continuación, explicamos cómo implementar este método antes y durante el entrenamiento.
Por qué evitar la fórmula "220 - edad"
La fórmula clásica "220 - edad" ha sido ampliamente utilizada, pero varios estudios han demostrado que es estadísticamente poco fiable. Esta fórmula no tiene en cuenta las variaciones individuales, como el nivel de condición física, el género o factores genéticos. Por ejemplo:
- Dos corredores de 40 años pueden tener FCM muy diferentes: uno puede alcanzar 175 bpm y otro 195 bpm.
- Basarse en esta fórmula puede llevar a entrenar en zonas incorrectas, afectando la eficacia del entrenamiento.
Por ello, para calcular tu FCM real, es imprescindible realizar un test específico en el terreno.
Cómo calcular tu verdadera FCM
Existen dos métodos prácticos y fiables para determinar tu FCM:
1. Test de VAM con esfuerzo máximo
Este test consiste en correr progresivamente hasta alcanzar tu límite máximo. Se puede realizar así:
- En pista: test de VAMEVAL o mas basico, corre incrementando la velocidad cada 1 minutos hasta que no puedas continuar. La frecuencia cardíaca más alta registrada será tu FCM.
- En cinta: Sigue un protocolo similar bajo supervisión, aumentando la inclinación o velocidad progresivamente.
2. Test de duración de 5 minutos
Este método es más sencillo y accesible:
- Tras un buen calentamiento, corre durante 5 minutos al máximo esfuerzo posible.
- La frecuencia cardíaca más alta registrada al final del test será tu FCM.
Ambos métodos garantizan una medición precisa y personalizada de tu FCM, permitiéndote definir correctamente tus zonas de entrenamiento.
3. Test en laboratorio o con un cardiologo
Prueba de esfuerzo en laboratorio o con un cardiólogo para determinar la FCmáx
La prueba de esfuerzo realizada en un laboratorio bajo supervisión médica es el método más preciso y seguro para determinar la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx). Este examen no solo permite calcular la FCmáx real, sino también otros parámetros clave como el umbral anaeróbico, el VO2máx y la capacidad aeróbica general, esenciales para estructurar entrenamientos personalizados. Si eres corredor, la prueba debe ser en una cinta de correr n, y no en bicicleta, los resusltados son diferentes y no transposable de uno a otro.
A continuación, explicamos cómo se realiza y su utilidad.
¿En qué consiste una prueba de esfuerzo?
La prueba de esfuerzo es un examen clínico que evalúa la respuesta del sistema cardiovascular al ejercicio físico progresivo. Generalmente, se realiza en una cinta ergométrica o en un cicloergómetro (bicicleta estática) y sigue un protocolo diseñado para llevar al paciente al límite de su capacidad física.
Protocolo típico:
- Inicio gradual: Se comienza con una intensidad baja, aumentando progresivamente la velocidad o la inclinación cada 1-3 minutos.
- Monitoreo constante: Durante la prueba, se registran parámetros como:
- Frecuencia cardíaca.
- Presión arterial.
- Electrocardiograma (ECG) en tiempo real.
- Consumo de oxígeno (VO2) si se realiza con análisis ergoespirométrico.
- Finalización: La prueba termina cuando el paciente alcanza su esfuerzo máximo o presenta signos de fatiga extrema, como dificultad para respirar o agotamiento muscular.
¿Qué datos se obtienen?
Además de la FCmáx, este tipo de prueba proporciona información detallada sobre:
- Umbral aeróbico (VT1): Punto donde el cuerpo comienza a utilizar más carbohidratos que grasas como fuente de energía.
- Umbral anaeróbico (VT2): Intensidad máxima que puede sostenerse sin acumular lactato excesivo.
- VO2máx: Capacidad máxima del cuerpo para consumir oxígeno durante el ejercicio.
- VAM: la velocidad maxima a 100% de VO2MAX
Estos datos permiten definir con precisión las zonas de entrenamiento y adaptar los esfuerzos a las capacidades individuales del corredor.
Ventajas de realizar una prueba de esfuerzo
- Precisión absoluta: A diferencia de las fórmulas teóricas como "220 - edad", la prueba mide tu FCmáx real, eliminando errores debidos a variaciones individuales.
- Seguridad: Al estar supervisada por un cardiólogo o especialista, se minimizan los riesgos asociados al esfuerzo máximo.
- Detección de problemas cardíacos: Es útil para identificar posibles patologías cardiovasculares que podrían pasar desapercibidas en reposo.
- Personalización del entrenamiento: Los datos obtenidos ayudan a diseñar planes específicos según tus objetivos y condición física.
¿Quién debería realizarla?
- Corredores o deportistas que buscan optimizar su rendimiento mediante entrenamientos basados en datos precisos.
- Personas con antecedentes familiares o personales de enfermedades cardiovasculares.
- Deportistas mayores de 35 años que inician entrenamientos intensos.
La prueba de esfuerzo en laboratorio es una herramienta fundamental para cualquier corredor que desee entrenar con precisión y seguridad. Al proporcionar datos fiables sobre la FCmáx y otros parámetros fisiológicos, permite estructurar entrenamientos más efectivos y adaptados a las necesidades individuales. Además, su supervisión médica garantiza que el proceso sea seguro incluso para personas con condiciones preexistentes.
Definición de las zonas de frecuencia cardíaca
Una vez calculada tu FCM real, puedes dividir tus intensidades en cinco zonas según el porcentaje de FCM:
| Zona | % de FCM | Objetivo |
|---|---|---|
| Z1 | 50-60% | Recuperación activa |
| Z2 | 60-70% | Resistencia aeróbica básica |
| Z3 | 70-80% | Ritmo controlado o tempo |
| Z4 | 80-90% | Umbral anaeróbico |
| Z5 | 90-100% | Esfuerzo máximo (intervalos cortos) |
Estas zonas te permitirán estructurar tus sesiones con precisión según los objetivos específicos del entrenamiento.
Preparación antes del entrenamiento
Para implementar este método correctamente:
- Configura tus zonas: Introduce los valores calculados en tu reloj deportivo o pulsómetro.
- Planifica tus sesiones: Define qué zona trabajarás según el objetivo del día (resistencia, umbral, velocidad).
- Evalúa factores externos: Ten en cuenta elementos como la temperatura, el estrés o la fatiga acumulada, ya que pueden influir en tu FC.
Durante el entrenamiento: monitoreo y ajuste
El monitoreo constante durante la sesión te ayudará a mantenerte dentro de las zonas objetivo:
- Calentamiento progresivo: Comienza siempre en Z1 o Z2 para preparar el sistema cardiovascular.
- Control dinámico: Ajusta tu ritmo según las lecturas del pulsómetro:
- Si tu FC supera la zona objetivo, reduce ligeramente la intensidad.
- Si está por debajo, incrementa gradualmente el esfuerzo.
- Ejemplo práctico:
- Rodajes largos: Mantente en Z2 para desarrollar la resistencia aeróbica.
- Series o intervalos: Alterna entre Z4/Z5 durante las fases intensas y Z2 durante las recuperaciones.
Ejemplo práctico de sesión basada en FC
Objetivo: Trabajo al umbral anaeróbico (Z4).
- Calentamiento: 15 minutos en Z1-Z2.
- Parte principal: 4 repeticiones de 6 minutos en Z4 con recuperación activa de 3 minutos en Z2 entre cada repetición.
- Enfriamiento: 10 minutos en Z1.
El entrenamiento basado en frecuencia cardíaca es una herramienta poderosa si se utiliza correctamente. Evitar fórmulas genéricas como "220 - edad" y optar por pruebas específicas garantiza una medición precisa de tu FCM real y una planificación más efectiva. Al trabajar dentro de las zonas adecuadas y ajustar dinámicamente según las condiciones del día, podrás maximizar tanto tu rendimiento como la seguridad durante tus entrenamientos.
El método de entrenamiento basado en % de VAM: cómo implementarlo

El entrenamiento basado en la Vitesse Maximale Aérobie (VAM), o velocidad máxima aeróbica, es una metodología que utiliza un porcentaje de esta velocidad como referencia para estructurar las sesiones. La VAM representa la velocidad a la que el consumo de oxígeno alcanza su máximo (VO2max) y es un indicador clave del rendimiento en deportes de resistencia. A continuación, explicamos cómo calcular tu VAM y cómo diseñar sesiones basadas en esta métrica.
Cómo calcular tu VAM
Para determinar tu VAM, es necesario realizar un test específico en el terreno. Los métodos más comunes incluyen:
1. Test de 5 minutos
- Corre la mayor distancia posible durante 5 minutos.
2. Test de VAMEVAL
- Realiza un test progresivo por intervalos de 1 minutos, aumentando la velocidad hasta el agotamiento.
- La última velocidad sostenida durante un intervalo completo será tu VAM y los pulsos en esto momento tu TCmax
Ambos métodos son fiables y permiten obtener una medida precisa que servirá como base para tus entrenamientos.
Zonas de trabajo según el % de VAM
El entrenamiento basado en la VAM se organiza en diferentes intensidades según el porcentaje de esta velocidad. Estas zonas permiten trabajar aspectos específicos del rendimiento:
| Tipo de sesión | Duración del esfuerzo | % de VAM | Objetivo |
|---|---|---|---|
| VAM corta | 30-60 segundos | 100-110% | Mejorar la potencia aeróbica y la explosividad. |
| VAM media | 1-2 minutos | 95-100% | Incrementar la capacidad aeróbica sostenida. |
| VAM larga | 2-6 minutos | 90-95% | Desarrollar la resistencia al esfuerzo intenso. |
Preparación antes del entrenamiento
- Definir objetivos claros: Decide si quieres trabajar potencia aeróbica (VAM corta), capacidad aeróbica (VAM media) o resistencia específica (VAM larga).
- Calcular ritmos: Usa herramientas o tablas para convertir los porcentajes de VAM en velocidades específicas según las distancias e intensidades.
- Planificar las recuperaciones: Estas deben ser proporcionales al esfuerzo:
- Recuperación igual o inferior al tiempo del esfuerzo para sesiones cortas.
- Recuperación más larga para esfuerzos prolongados.
Durante el entrenamiento: ejemplos prácticos
1. Sesión de VAM corta
Objetivo: Mejorar la potencia aeróbica y la explosividad.
- Calentamiento: 15 minutos a ritmo Z1-Z2.
- Parte principal:
- 12 x 30 segundos al 105% de VAM con 30 segundos de recuperación activa (trote suave).
- Enfriamiento: 10 minutos a ritmo Z1.
2. Sesión de VAM media
Objetivo: Incrementar la capacidad aeróbica sostenida.
- Calentamiento: 15 minutos a ritmo Z1-Z2.
- Parte principal:
- 8 x 2 minutos al 95% de VAM con 1 minuto de recuperación activa.
- Enfriamiento: 10 minutos a ritmo Z1.
3. Sesión de VAM larga
Objetivo: Desarrollar la resistencia específica.
- Calentamiento: 15 minutos a ritmo Z1-Z2.
- Parte principal:
- 4 x 5 minutos al 90% de VAM con 3 minutos de recuperación activa.
- Enfriamiento: 10 minutos a ritmo Z1.
El entrenamiento basado en % de VAM es una metodología precisa y eficaz para mejorar tanto la potencia como la resistencia aeróbica. Al calcular correctamente tu VAM mediante tests específicos y estructurar las sesiones según los porcentajes adecuados, podrás optimizar tus entrenamientos y alcanzar tus objetivos deportivos con mayor eficiencia.
El interés y el impacto del trabajo en cada zona de intensidad

Cada zona de intensidad en el entrenamiento tiene un propósito específico y genera adaptaciones fisiológicas particulares que son esenciales para el progreso del corredor. A continuación, se detalla el impacto de entrenar en cada una de las zonas clave:
- Zona 1 (50-60% FCM / 50-60% VAM): Recuperación activa
Trabajar en esta zona permite al cuerpo recuperarse activamente tras sesiones intensas. Mejora la circulación sanguínea, ayuda a eliminar los desechos metabólicos y favorece la regeneración muscular. Es ideal para calentamientos, enfriamientos y días de recuperación. - Zona 2 (60-70% FCM / 60-70% VAM): Resistencia aeróbica básica
Esta zona es fundamental para construir una base sólida de resistencia. Durante el trabajo en esta intensidad, el cuerpo optimiza el uso de las grasas como fuente de energía, mejora la capacidad cardiovascular y aumenta la eficiencia muscular. Es clave para corredores de fondo y medio fondo. - Zona 3 (70-80% FCM / 70-80% VAM): Ritmo controlado o tempo
Entrenar en esta zona desarrolla la capacidad aeróbica sostenida y mejora la tolerancia al lactato. Es útil para trabajar ritmos de carrera y preparar competiciones, pero debe ser usada con moderación para evitar acumulación de fatiga. - Zona 4 (80-90% FCM / 80-90% VAM): Umbral anaeróbico
En esta zona se entrena cerca del umbral anaeróbico, donde el cuerpo comienza a acumular lactato más rápido de lo que puede eliminarlo. Trabajar aquí mejora la capacidad del corredor para mantener esfuerzos intensos durante más tiempo, siendo clave para distancias medias como los 10K o media maratón. - Zona 5 (90-100% FCM / 90-100% VAM): Potencia aeróbica máxima
Esta es la zona más intensa, utilizada en intervalos cortos o sprints. Mejora la potencia aeróbica y la capacidad máxima del VO2max, además de desarrollar explosividad y velocidad. Es ideal para corredores que buscan mejorar su rendimiento competitivo.
Entrenar en las diferentes zonas de intensidad permite al corredor desarrollar una amplia gama de capacidades físicas, desde la resistencia hasta la velocidad máxima, asegurando un progreso equilibrado y sostenible. La clave está en distribuir las sesiones adecuadamente según los objetivos personales y el nivel de experiencia del atleta.
La evolución del entrenamiento en running y su impacto en las metodologías actuales
El entrenamiento en running ha recorrido un largo camino desde sus inicios, pasando de métodos intuitivos y empíricos a enfoques altamente estructurados y respaldados por la ciencia.
En la antigua Grecia, los corredores ya utilizaban entrenamientos a intervalos para mejorar su resistencia y velocidad.
Fue en el siglo XX cuando figuras como Arthur Lydiard revolucionaron este deporte al introducir conceptos como la periodización, que combinaba fases de alto volumen con trabajo de intensidad. Esta metodología sentó las bases del entrenamiento moderno, integrando resistencia aeróbica, velocidad y recuperación.
Con el tiempo, entrenadores como Franz Stampfl y Mihály Iglói perfeccionaron los intervalos, mientras que el auge de la fisiología deportiva en los años 60 permitió comprender mejor cómo optimizar el rendimiento mediante el control de variables como el VO2max o la frecuencia cardíaca.
En la actualidad, estas innovaciones han dado lugar a métodos como los entrenamientos basados en sensaciones, frecuencia cardíaca y velocidad (VAM), que permiten personalizar las sesiones según las necesidades individuales.
Esta evolución no solo ha mejorado el rendimiento de los corredores de élite, sino que también ha hecho accesible el running a millones de personas en todo el mundo. Comprender esta historia nos permite apreciar cómo cada metodología se adapta a diferentes objetivos y niveles, conectando el pasado con las prácticas modernas para seguir avanzando en este apasionante deporte.
Saber mas sobre como ajustar tu entrenamiento según tus sensaciones
En el running, no todos los días son iguales, y aprender a escuchar tu cuerpo es clave para progresar sin riesgos.
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Autor: Laurent Colas. Entrenador running y especialista en tecnología del deporte.
Mis análisis se basan en una amplia investigación, experiencia técnica en laboratorio científico y de entrenador, comentarios y opiniones de usuarios reales.
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Descubre mi recorrido completo aquí: ¿Quiénes somos?
Ex coordinador técnico en laboratorio de investigación científica en deportes (UBIAE)
Ex director de proyectos en soluciones informáticas para el deporte y la salud (Almerys Francia)
Desarrollador informático y especialista en tecnología del deporte
Entrenador en running desde 2001 (corredores de 30′ al 10km)